[Arthur 'Bloody'] El reto

[Esto vendría a ser la continuación del doujin este (?) ]

Miró la puerta de madera con la mente en blanco, y se pasó la mano por el pelo. La última vez, se había prometido que lo dejaría en paz, pero estaba ahí de nuevo. Ya estaba anocheciendo y Arthur seguía allí. Y lo peor, ÉL seguía allí. Obsesionado. Tenía que acabar con ello.

Abrió la puerta y entró a la habitación en silencio. El consejo estudiantil usaba un aula vacía para operar, y era Arthur el que se quedaba allí siempre. Los demás alumnos se aprovechaban de su abnegación y seriedad para dejarle trabajo extra. En el fondo, ese chico era muy amable.

Ahí estaba, ya se había quedado dormido. Además de irse tan tarde, seguro tenía que cumplir con sus deberes como estudiante tanto como los demás. A veces le preocupaba que pudiera desfallecer de cansancio.

-Kirkland. Despierta o te quedaras a dormir en la escuela esta noche.-

Su trabajo siempre había sido difícil, especialmente por que era el presidente del Consejo estudiantil. Tenía que ir de un lado a otro, hacer que las cosas que se organizaran tuvieran un orden y fueran correctas, así como debía ponerse al corriente con sus clases, por que fuera el presidente o no, seguía siendo un estudiante y debía cumplir con todo en clase.

Muchos de sus compañeros, al verlo tan dedicado a revisar todas las formulas, los papeles, peticiones, quejas, le dejaban sus propios trabajos haciendo que tuviera que hacer más trabajo extra y todo aquello le afectaba la vida social (claro, la muy poca que tenía). Con las personas que tenia contacto, como ese chico que era menor que él, Alfred o Kiku que era secretario, además de otras personas que solo conocía pero no podía presumir que fueran amigos suyos.

...Y sin contar con aquel otro. Francis, alguien que gozaba de popularidad en la escuela aunque nunca supo la razón exacta de por que fuera así. Hace meses que pasaba tiempo con él, mucho tiempo. Al principio fue agradable y se dejo sumergir en la idea de que tal vez quisiera ser su amigo. De la idea de un amigo paso a algo más, un sentimiento extraño que se apodero de él y se obligo a alejarse completamente de este.

Termino con sus labores, e incluso la tarea pendiente que tenía. Ya hacía recostado sobre el escritorio, profundamente dormido. Nada lo despertaría, no con un punto tan alto de cansancio.

-Kirklaaand...- Se acercó a él. Estaba profundamente dormido. De hecho, podía ver sus ojos moverse bajo los parpados cerrados. Las pestañas temblaban un poco, y sus manos se movían levemente.

Evidentemente, estaba soñando. Francis se preguntó qué soñaría, mirándolo con curiosidad. ¿Papeleo, quizás?. Le acarició la cabeza por unos momentos y luego lo sacudió por un hombro.

-Arthur, despierta de una vez.- Para rematar y despertarlo, tiró de su mejilla, pellizcandole.

Solo escuchaba una voz distante en sus sueños, haciendo que apenas y se moviera un poco. Ante el tacto físico solo pudo hacer salir un gruñido sonoro antes de manotear un poco para girar la cabeza. Estaba demasiado cansado como para querer despertar, aun a sabiendas de que estaba en la escuela, a su madre no le daría tanta importancia ... de hecho estaba casi seguro de que no se daría cuenta si su presencia no estaba ahí.

Murmuro un poco, teniendo pequeños espasmos que hacían que girara la cabeza hasta encontrar una buena posición y balbucear cosas que no eran entendibles para quien estuviera cercano a él.

- mnm ..get ..ah .. away ... - abrió un poco los ojos, pero no estaba realmente despierto.

-¡Arthur!- Gruñó, sacudiéndolo con un poco más de violencia. Sin embargo, al ver que a cada intento, los párpados del Inglés volvían a caer, empezó a preocuparse un poco. Le tocó la frente, pero no parecía tener fiebre. Y dado que se movía y respiraba, tuvo que asumir que sólo había colapsado de agotamiento.

-Tiene que ser una broma... ¿qué hago ahora?- murmuró para sí, a pesar de que ya sabía que iba a terminar haciendo. Suspiró y tomó el abrigo, la bufanda y la mochila de Arthur, poniéndole la ropa y tomando la mochila con la mano, junto a la suya.

De alguna manera, levantó el laxo cuerpo del presidente y lo cargó a su espalda. Siendo que era una persona de su misma altura, pesaba bastante, pero se las arregló. Por suerte era bastante delgado, o no podría haber hecho nada.

En la escuela sólo quedaba el portero para esos momentos, así que por supuesto nadie los vio. Caminó hasta la calle principal en el helado aire invernal de Enero, decidiendo buscar un taxi. Un Inglés y dos mochilas eran demasiado peso.

El colapso del agotamiento en él era bastante fuerte, agregando que anteriormente no había dormido muy bien o más bien no había dormido o descansado nada. Igualmente, como siempre trabajaba se olvidaba de comer, así que de vez en cuando lo hacía y de pronto cuando se daba cuenta no había comido nada en todo el día.

Se dejó mover, puesto su cuerpo estaba totalmente móvil a cualquier influencia sobre él. Solo hubo factores que detecto mientras estaba dormido, que le indicaban que no estaba en el mismo lugar donde había caído dormido. Yo no tenía el olor a tinta o madera vieja, era mucho más agradable, una colonia. Con el movimiento del otro haciendo malabares por cargarlo a él y a sus mochilas, sentía que caía y por supuesto se aferro para no caer de manera instintiva.

Varios quejidos más salieron de su boca, gruñidos leves o pequeños jadeos que hacían compás a su respiración lenta.

El viento helado viajo hasta él, haciéndole temblar un poco. Entonces abrió los ojos, apenas un poco pues estaba cansado y los parpados pesaban como dos enormes cortinas de acero, agregando que en si no podía ver mucho más que algunas luces y oscuridad nebulosa - ... W-where? ... - modulo de manera apenas audible, intentando despabilar.

Los gruñidos de Arthur, por extraño que pudiera sonar, eran agradables de escuchar, y Francis se encontró riendo suavemente.

-Ah, ¿Despertaste?- Preguntó tratando de ver su rostro. No quería soltarlo hasta que estuviera despierto, él mismo hablaba dormido. Esta bien que le fastidiara tener que cargarlo, pero tampoco como para dejarlo caer de culo (?).

-Estamos afuera del colegio, Arthur. Si no te llegaba a ir a recoger hubieras dormido en el colegio. ¿Te parece bien eso?. - Siguió caminando, intentando evitar a toda costa que se le resbalara de su espalda.

Solo pudo quedarse colgado sobre el otro, apenas reaccionando cuando se dio cuenta de que el rico aroma era de la colonia que usaba el otro, y el agradable sentimiento de calor humano era por él. Carraspeo un momento con bronca, no era por el francés exactamente.

- Eso no te debe importar, frog ... además, ya he dormido en la escuela - Como tres veces lo hizo actualmente. Se removió en el otro para intentar zafarse de su agarre hasta llegar al suelo y tomar su mochila, para inmediatamente tomar distancia. De nuevo sentía ese sentimiento extraño que florecía de sus entrañas.

- ¿A donde pensabas llevarme, aparte? - Alzó la ceja, mirandolo con esa duda.

Le entregó la mochila con una sonrisa de medio lado, negando con la cabeza al escuchar lo que él decia. De alguna manera, la noticia no le sorprendía para nada. A Arthur le estaba consumiendo ese trabajo, resultaba evidente.

-¿Acaso no puedo preocuparme?- preguntó, observando como se alejaba y acercándose él mismo, estirando el brazo y atrayendolo por los hombros. Se rascó la barbilla y lo miró con una sonrisa un poco culpable.

-bueno, no sé tu dirección, por lo que a mi casa...- aunque Arthur habia despertado, Francis estaba guiandolo por la avenida. En ese momento, un taxi libre pasaba por alli, con lo que el hombre lo paró.

-Vamos, entra. Te llevaré a casa, ¿quieres?-