芸者のクロニクル [Priv. Tenma]

((Si hay alguien leyendo esto, debo advertir que es un rol crack que decidi hacer para levantarle los espíritus a ivanna(?))

Suspiró Johan, exasperado aquel día. Se había levantado temprano, luego de haber estado pensando toda la noche, y se había decidido en que, luego de tantos años, dejaría ver completamente al doctor Tenma sus intenciones y todo el aprecio que tenia para con él. Había dejado insinuaciones aquí y allá, la última, del pedido de que 'le ayudase a volver a sentir', fue quizás la mas obvia. pero claro, el tan inocente doctor, nunca se dio cuenta

Por eso, esa mañana, se sentó enfrente al escritorio, y se colocó en cara y cuello un aceite protector para la piel, y sacó del cajón un polvo de arroz que mezcló con agua hasta hacer una pasta que se aplicó con una brocha que sacó del cajón, en el rostro, hombros y parte del pecho. al terminar, se secó el exceso de humedad con una esponja, pero lo dejó secar un rato. Tomó el delineador entonces, resaltando sus ojos azules a mas no poder con él, y luego pasó rimmel sobre su por si largas pestañas.

Luego, con ayuda de un pincel, pintó sus labios de color rojo, siendo cuidadoso del maquillaje blanco que cubría su rostro. Por debajo, solamente se colocó la pechera, dos rectángulos de tela para evitar que el kimono se arrugase, y luego miró condescendiente esa ropa que había conseguido prestada de su hermana. ¿Sería ya demasiado ponerse ese tipo de ropa interior...? Oh bueno. Se lo puso de cualquier manera, y arriba de eso, un kimono color celeste oscuro, casi azul, con diseños florales, sobre este el pocchiri

sdujeto con el cordón datejime y por último se calzó las sandalias de madera, zori, tomó el abanico y para terminar, se colocó la larga peluca rubia, dejándola suelta, sin atar
Caminó por la calle, siendo visto por bastante gente de forma curiosa, hasta llegar a casa del hombre. Tenía las llaves si. Sabía que Tenma estaba en el hospital y volvería tarde, eso tambien. Oh bueno, eso le daba mas tiempo para practicar su coreografía con el abanico ... "Anata wa, watashi ga yori ōku no anata ga kangaeru yori anata ni kansha shite iru koto, ishi 10-mirianpea o rikai shimashou"

(( ... Alguien va a leer ésto? Curioso(?) ))

Era un día particularmente horrible. No en términos de mala suerte ni nada por el estilo, sino por su clima. Si bien Tenma solía apreciar la belleza de la naturaleza con tal de inferirle algo de espíritus a sus pacientes, muy complicada era la tarea cuando el cielo estaba tan gris. Las nubes cargadas que rodeaban la ciudad y aquel viento que pronunciaba la sensación de que en algún momento el chaparrón caería.

Así se mantuvo, no sólo por aquel día, sino desde ayer durante todo el transcurso del día. La señal de clara mala suerte fue cuando, de todas las horas posibles habidas y por haber, la lluvia había decidido finalmente caer cuando la hora de su fin de turno había terminado. Oh, sagrados truenos y relámpagos. Viento que azotaba las casas y sacudía los árboles. Y él sin paraguas ni un auto que lo condujera hasta su casa.

Trayecto interminable luego y horas de tortura buscando algún refugio bajo los techos mientras hacía el camino de siempre, logró llegar a su morada completamente agotado y empapado. Un suspiro aliviado salió directo de sus pulmones como si hubiera esperado hasta ese momento para soltarlo. Las luces de su casa, como no, apagadas al ser su único residente.

Prendió la luz de su pequeña sala principal que incluía la cocina y un pequeño pasillo, pasando de largo por su habitación sin prestarle la más mínima importancia. Cansado y con hambre, se quitó su bata del trabajo y la colgó en la silla. Se había dispuesto a desabrocharse la camisa que había tenido debajo con completa tranquilidad cuando escuchó un ligero crujido de la madera de su suelo. No como si alguien hubiera colocado su peso... Sino que fue un ligero 'tac'.

Sus sentidos se colocaron alertas y detuvo todo movimiento, inspeccionando con la mirada la sala y lo que se alcanzaba a notar en la oscuridad.

Nada, y el viento seguía arremetiendo con fuerza. Se encogió de hombros y se desabrochó la prenda por completo. De seguro que habían sido imaginaciones suyas producto del cansancio.

Ni bien oyo al hombre llegar a su morada, se levantó del sillón donde había estado sentado desde hace rato contemplando la luz de la luna entrar por la ventana, sin hacer ningún ruido, y se escondió en la cocina, esperando a que el hombre pasase. Con una sonrisa casi macabra, cuando notó que Tenma estaba algo perseguido, marcó sus pasos con las sandalias de madera caminando de aquí allá, de un cuarto al otro, cantando por lo bajo de una manera que como mínimo podía tildarse de espeluznante, abanico en la mano, y cuando el hombre le dio la espalda, susurró en su oído, sin tocarlo "Ie o kangei, Tenma-sama"

Automáticamente se alejó, saliendo del cuarto. Había notado como un escalofrío recorría al hombre de pies a cabeza sin siquiera rozarle. Como no podría prender la luz ya que desconectó los interruptores ni bien Tenma entró a la casa. Tenía gente dispuesta por allí que ni bien Johan les hizo una llamada perdida, desconectaron os cables. Les había dicho que lo mantuvieran así quince minutos "Anata wa watashi o miru koto ga dekimasen?" preguntó al aire, desde el living "Watashi wa kokodesu, Tenma-sama"

Se puso de espaldas a la puerta, esperando a que Tenma entrase, despavorido al lugar a ver quien demonios estaba en su casa "Watashi wa anata o matteita"

((Traducciones en orden:

"Bienvenido a casa"
"Es que acaso no puede verme?"
"Estoy aqui"
"Estaba esperando por usted" ))