Cold just fucking cold [Anya 'Miliy' Braginskaya]

Se debatía en su mente porque el andaba por eso lares si no tenía ninguna obligación asignada en aquella fría nación pero de los encuentros extraños y poco convencionales que últimamente estaba teniendo con la rusa, representación de la nación que ahora recorría, habían dejado en el un sabor no tan amargo pero si algo picoso en lo que sucedía entre ellos. No, sabía que más simple disgusto o incomodidad, algo más que eso tenía que estar rondando en torno a ellos y lo notaba, se hacía indiferente pero notaba todo ese ambiente.

"Hm..." Espetó suavemente cuando llegó a la casa de la rusa. Se quedó unos segundos allí sin tocar la puerta, pensando un poco antes de siquiera tomar acción alguna. Recordó el último encuentro donde hasta una velada normal y sin tanto discusión pasó junto a ella, sin duda algo andaba mal. Tocó la puerta un par de veces antes de intentar llamarle a voz viva, no tenía prisa en verla pero el frío ya empezaba a ser molesto. Sacó la botella de whisky que le había robado al escocés y empezó a beber de ella hasta que ella atendiese la puerta.

En la mente no quería tener nada más que la idea de que debía estar ligeramente mal de la cabeza y solo eso, nada más. Recogió sus largos y húmedos cabellos rubios en una coleta, cubriéndose con una toalla el cuerpo que escurría gotas de agua. A pesar de que la temperatura afuera podría ser de menos quince grados, su casa estaba bastante cálida si la chimenea seguía encendida hasta en la noche.

Tomó una de las botellas que coleccionaba, abriedola y dandole un trago rápido antes de volver a ponerla en su lugar. A pesar de estar relajada por el baño de agua caliente que se había dado hace unos momentos, tenía un presentimiento extraño, sospechas como si alguien estuviera invadiendo su territorio. Y las sospechas fueron aclaradas cuando de la puerta de su casa se escuchó el sonido de esta misma al ser golpeada.

Consiguió uno de sus abrigos para ponerselo y cubrir su cuerpo. Perfecto por que no se podía notar mucho si tenía ropa abajo o no - ¿Da? ...ah, Amerika, ¿Qué haces aquí? -

La espera en aquella maldita puerta se le estaba haciendo por más aburrida, bastante falta de respeto de parte de la rusa pero que diablos sabían de respeto si ambos eran unos bastardos entre si, le tocó solo esperar paciente y lidiar con el hecho de no quedar congelado como un imbécil absoluto. Mientras aún esperaba le dio un trago a ese licor que tanto le gustaba, hasta que la espera había terminado y la rusa se digno a abrirle la puerta.

Le dedicó una mirada que por más era de ligera molestia por toda la espera que tuvo que soportar. "Aye... vengo de paso para atender algo.." Y sin siquiera ser invitado entro a la casa ajena para ganar algo de calor perdido afuera por culpa del clima que era nación poseía. Se tronó el cuello y le miró de reojo, no había notado siquiera que ella estaba en bata cosa que ni le importo.

"..... No estoy para cordialidades o algo por el estilo... así que seré breve y directo.. What kind of magic did you use on me?" Preguntó sin ningún tapujo, mirándole fijo a los ojos, era la única explicación que le daba a aquello

Cerro la puerta con fuerza después de que el americano pasará para que el maldito frío no entrará más en la casa, no tenía las ganas de pescar un resfriado de nuevo por esas fechas. Siguió con sus ojos brillantes y violetas la espalda del otro, tomando una distancia de él por un poco de seguridad. No temía del americano, pero sabe que podría atacarla por cualquier cosa.

Una burla salió de sus labios mientras escuchaba tal acusación en su contra. Adoraba la magia y no podía negar que tenía una muy fuerte conexión con ese mundo y se podría demostrar en los intentos de Inglaterra de llamar a un demonio - Я думаю, вы заблуждение меня с Англией. Non, l'Amérique? - Cruzo sus brazos debajo de su busto para remarcarlo apenas un poco, dandose una sutil vuelta y dirigirse a una barra llena de vasos y licores, además de varios adornos clásicos rusos.

Ignoro su mirada, seguramente igualmente podría ignorarle a él también. Pero en esos tiempos le resultaba muy difícil hacerlo por una cuestión que solamente se iba si bebía un poco de vodka. O al menos era lo que su mente quería creer. - Además, Моя не очень дорогой Альфред, No gastaría mi propia energía en hacerte cualquier tipo de magia sobre ti que no fuera para destruirte por completo - llevo el vaso a sus labios para darle un trago ligero, recargandose en la barra a volver a mirarlo.

Podia sentir en el ambiente como ella actuaba a su presencia, no se podría decir que ella temía de él pero si podía causar cierta incomodidad en ella, eso le agradab mucho la verdad. Se tronó el cuello y a pesar de que el ruso no era su idioma nativo, aprendió algo en las discusiones que había tenido aquel ruso molesto que se la pasaba en sus territorios molestando a su hermana.

Notó el gesto burlesco y soló frunció el ceño de mala gana porque sabía que ella no le tomaba en serio, y en si la idea era bastante descabellada pero conocía de los contactos que ella tenía con la magia negra. "No, se muy bien la cercanía que tienes con la magia negra... podrías estar metida en es también" Respondió de manera calma, notando como se realzaban sus pechos pero trato de ignorarlo, odiaba eso de ella, tener un cuerpo como a el le solían gustar.

Maldijó por lo bajo y decidió ignorarle con la mirada para no desconcentrarse atrozmente ante eso, debía mantenerse firme y más porque aquella mujer era bastante odiosa a su parecer y siempre lo seria no importaba que. "¿Yo que se? Se que harías todo lo que fuera para verme humillado y hacerme ver patético, agradezco tener voluntad fuerte y darme cuenta de tus viles trucos" Comentó bastante seguro de lo que decia, no admitiria jamás que esa mujer podría gustarle realmente.