|As you wish~| {Privado/Jefferson}

Rusia, poco después de la caída del comunismo y el triunfo del capitalismo por sobre toda ideología. Definitivamente un mal momento para vivir, más cuando uno pertenecía al bando del país e ideología derrotados. El hambre llenaba las frías calles de Moscú, el trabajo era escaso... Tuvo que recurrir al método poco convencional de gastar el dinero que había logrado juntar con mucho esfuerzo para comprar pasajes y obligar a sus hermanas a que fueran a los Estados Unidos, lugar donde brillaba el sol que era negado en su país.

A su edad de casi veinticinco años y con un futuro no muy brillante por delante gracias a la calidad de los estudios que se vio obligado a cursar durante la época soviética, podría decirse que se encontraba en una posición desesperada. Al borde de la resignación de su mala racha como muchas personas que veía bajo los techos de las casas, buscando alguna clase de refugio para el crudo invierno. No hacía falta decir que no veía a muchas de esas personas al otro día.

Había regresado aquella tarde de su trabajo temporal en una construcción. Tenía su figura y la fuerza para realizar trabajos pesados, por lo que con ello podía tener lo suficiente para comer y sobrevivir hasta el otro día. Una miseria de rublos, pero era mejor que nada, era lo que pensaba mientras se frotaba los brazos y escondía su rostro en su bufanda. La ushanka apenas sirviendo como un refugio apropiado.

Las vueltas del destino eran curiosas ¿No? Iván Braginsky, aquel hombre que parecía pasar la situación de muchos en su cruel actualidad, no tenía idea de lo mucho que podría cambiar su vida por el mero y simple hecho de no mirar por dónde caminaba y terminar perdido por la hermosa estructura de las calles de la capital rusa. Tan complejas como el peor de los laberintos.

Gracias a ello, podía definitivamente agradecer que no tendría nada para comer. Absolutamente nada. Todos sus ahorros del día, todo el esfuerzo, todo el maldito trabajo duro había sido arrojado a la basura.

¿Por qué, se preguntaran? Por un libro. Por un simple libro escrito en Eslavo Oriental Antiguo que ni siquiera creía capaz de comprender del todo. A su padre le fascinaban aquellas chucherías y era un culto en el idioma, cosa que le había intentado pasar. Lástima que estaba muerto y que sólo había alcanzado a traspasarle el conocimiento básico. Entonces ¿Por qué demonios lo había comprado?

Ah, 'demonios'. La palabra adecuada. Una anciana muy gentil en la calle, una desamparada más, le obligó a que se detuviera para decirle que él necesitaba de aquel libro. Que sólo su vida se solucionaría con él y demases. Además de darle las indicaciones necesarias para regresar a su casa, lo cual fue de seguro la verdadera razón del por qué se lo había comprado.

Dejó el libro sobre su mesa y se sentó pesadamente sobre la silla que hacía juego, dejando salir un profundo suspiro. Que él supiera, los libros no eran una fuente adecuada para alimentarse ¿Y ahora qué? Sería aguantar un día entero y olvidar su hambre leyendo palabras que no entendía. Genial.

Tomó en libro con cuidado, ojeándolo sin interés. Era viejo, antiguo. Casi una reliquia. Le sorprendía que estuviera en sus manos y no en un museo... Pero de todas maneras, en los museos a veces habían cosas más inútiles que aquello ¿Y qué podía hacer con ello de todas maneras? Nada. Los museos también eran tacaños.

Se detuvo en una página cualquiera y 'leyó' por encima lo que había allí ¿Cómo se suponía que ésto iba a ayudarle? Negó con la cabeza lentamente. Había sido la decisión más estúpida de su vida...

... A menos qué. Se levantó de golpe, el libro abierto en esa página y leyó las frases allí escritas en voz alta. Su lengua tropezó algunas veces, pero era entendible.

Nada ocurrió. Nada. Se volvió a sentar. Sí, ahora sí terminó por confirmar que había sido estúpido.

(( ...... ME SALIÓ MÁS LARGO QUE LA DSMJDSHDJHD (?) Ah, y no sabía en qué sección colocarlo. Sí me equivoqué, I'm sorry ;;U ))

Antes que el otro pudiera lucir demasiado apesadumbrado, una vos habló cerca suyo "Howdy~" susurró el íncubo, apareciendo sentado al lado del hombre "Me llamaste, gorgeous?" se inclinó un poco sobre el, depositando una mano sobre su muslo, mirándole sugerente, con ojo rojos brillantes. "You must be confused..." susurró sensualmente, poniéndose de pie y sacudiéndose los cortos y desgastados shorts de jean que llevaba -y que no cubrian casi nada de hecho...-. Sonrió de lado y tomó su cola, balanceándola juguetonamente

"Mi nombre es Alfred, amo" luego de hacer una reverencia burlona, se sentó en el regazo del ruso, apoyando una mano en cada uno de sus hombros "Y tu me llamaste por que necesitas ayuda, don't you?" le besó el cuello con lentitud, apenas rozandole con sus comillos "Puedo darte lo que quieras, i'm a demon after all" le dio una fuerte mordida, lamiendo la sangre, y sus rojos ojos se apagaban, comenzando a lucir mas azulados "But in exchange...." terminó de lamer su cuello "...tendrás que hacer algo por mí."

Se separó del hombre otra vez, parándose y chasqueando los dedos "But, estas demasiado débil como para que te saque nada. primero haremos algo..." chasqueó los dedos y en su mano apareció un maletín con miles de dólares y millones de rublos "Vamos a un buen hotel, dejemos que descanses.. y allí te daré algo de comer. Mañana veremos como podrás pagarme"

El sobresalto que tuvo apenas notó aquella voz suave hablándole demasiado cerca hasta para su propio gusto fue notorio, había estado al borde de saltar de su silla y tomar el primer elemento que fuera necesario para defenderse, pero se contuvo para mantenerse firme en su lugar y aún así mirar interrogante a la repentina figura a su lado. Algunas palabras... No las entendía. Presumían ser de aquel idioma que hablaban en el otro mundo, lo que le dejaba más confundido con todo lo que decía.

... Más le confundían sus acciones. Actuaba como una prostituta que podía ver en las noches, escondidas en los callejones hasta encontrar a una presa adecuada para seducir y tentarles para pasar una noche con ella, y así también ganarse el dinero. Creería que sería uno -bastante extraño, por cierto.- De no ser por aquellos rasgos que simplemente daban a creer que ni siquiera debía ser humano. A menos que haya ocurrido un desastre nuclear que haya logrado que algunos humanos mutaran y tuvieran cuernos y cola de demonio, además de unos llamativos ojos que cambiaban de color. Aquello no sonaría como algo muy aterrador para contar como el peligro de los desastres nucleares.

"Alfred..." Estaba como hipnotizado por él. No perdía detalles de los movimientos, ninguno. La repentina cercanía, cómo se había acomodado encima suyo y como ni siquiera lo había apartado. Hasta había echado su cuello un poco hacia atrás como acto de reflejo para que éste probara su piel como se le antojara. Una invitación, de hecho.

El hechizo se rompió cuando se había apartado. Su mano fue rápidamente a su cuello, presionando el área que había mordido y que podía sentir apenas la ligereza de la poca sangre que salía por la herida. Se levantó de su silla de golpe, demostrando incluso mayor altura que el demonio aunque fuera por unos centímetros, ni siquiera dudó en acercarse a él hasta quedar frente a frente.

Un pequeño silencio ocurrió, donde simplemente pareció dedicarse a observar cada pequeño detalle en el otro. Su dedos subieron para trazar uno de los cuernos que el otro poseía, sintiendo su textura y confirmando que eran reales. "Un demonio, huh? Luces bastante joven para ser uno. Y definitivamente no tan atemorizante como predican en la iglesia."

Suspiró y negó con la cabeza. Una punzada de dolor atacándole en el instante. La idea de descansar era tan tentadora... Más la de comer, pero... "Nunca he dicho que quisiera nada tuyo." Pronunció con firmeza. No había entendido algunas partes, pero la idea había sido clara. "No necesito tu ayuda. No deseo caer en el infierno sólo por hacer un pacto contigo, da? Ya tengo suficiente con vivir en uno en la actualidad~" Rió suavemente. Sus ojos afilados sobre la presencia del otro, como si cuestionara su existencia. "¿Qué me garantiza que no me vas a empeorar la vida?"

"Vamos Ivan! puedo sentir como te mueres de hambre, de cansancio... No quieres algun dia poder visitar a tus hermanas? Te extrañan mucho, sabes?" el chantaje emocional era el mejor con los humanos, siempre servía "Ademas nunca dije que quisiera tu alma o algo así. Soy un íncubo, darling. Solo quiero sexo, y con eso te daré todo lo que desees. Ninguna cláusula escondida ni nada. Just sex, cuando te mueres te vas al cielo con that dude y yo me voy con mi jefe, tu solo pide y yo te lo cumpliré... si tu me complaces, claro"

Chasqueó los dedos de nuevo, y mostró una apariencia mucho mas normal, cabello mas rubio, ojos celestes y unos anteojos en su rostro, conjunto con un jean apretado pero largo y una camisa manga larga bajo un abrigo "Ves? puedo camuflarme entre los humanos y andar contigo para donde lo desees. Incluso puedo hacer que no envejezcas~Aunque eso requeriría mucho sexo, dude pero... es posible" hablaba como si todo fuera tan fácil, después de todo no era su primer 'cliente'... aunque si el mas apuesto. Hombros anchos, brazos fuertes, musculatura marcada, mandíbula fuerte y dios... esos ojos.. ese acento, como daría por poder ponerse a cuatro patas y desabrochar los pantalones para tomar su miembro y..---

Okay alfred, no te babees, ya todo tendra su tiempo "Really, puedo hacerte el hombre mas rico, puedo hacer que nunca mas tengas hambre ni que tengas que trabajar como esclavo por poco dinero..." apoyo una de sus manos en el pecho del otro, acercándose y besándole en la barbilla "Solo dime que sí...." hizo un puchero adorable, mirándole con ojos de cachorro

"¿Cómo sabes lo de mis hermanas?" Debió suponer que tenía un truco sucio debajo de la manga ¿Acaso una vez que lo invocaba no tenía manera de librarse de él y simplemente decirle que no? Tal vez sí, pero la idea de volver a ver a sus hermanas era una tentación que se le sumaba al hecho de descansar y comer algo adecuado. Frunció un poco el entrecejo, sus dedos aún jugueteando con los cuernos del incubo, como si en realidad les estuviera dedicando una ligera caricia. "Y mi nombre... Estás bastante bien informado." Le sorprendía que no utilizaran los de su clase para la guerra, de seguro que les haría todo mucho más fácil.

Una ligera risita acudió a él cuando escuchó sus clausulas, los acuerdos por sus deseos. "¡Así que en verdad eres una prostituta! Aunque de una clase bastante extraña~ ¿Me dices que puedo tener todo lo que quiera a cambio de que te de sexo? Suena un poco desesperado de tu parte ¿Sabes?" Ladeó su cabeza con una ligera sonrisa residual que quedó su risa anterior. Sus manos se entrelazaron tras su propia espalda cuando cambió de apariencia, una ceja enarcada mientras volvía a mirarlo de arriba a abajo. "Pareces sólo un niño. Adolescente, mejor dicho." Negó ligeramente con la cabeza.

"... ¿Y qué harías si te digo que no?" Preguntó apenas. El beso se sentía claramente bien, no estaba muy acostumbrado a aquella clase de intimidad por lo que en esos tiempos de estrés constante era algo añorado. Y el... Demonio de por sí no estaba tan mal. Pero era todo parte de su plan, claramente quería hacerle caer en la tentación. En eso se especializaban después de todo.

"... ¿Si te digo que no me pareces lo suficientemente atractivo como para que la idea de acostarme contigo no me sea completamente repulsiva?" Se inclinó un poco, disminuyendo los centímetros de altura que los separaban para mirarle fijamente a aquellos ojos azules que uno podría decir que representaban la pureza. Él los veía y sólo presentía el abismo. "¿Acaso mostrarte como un adolescente hormonal necesitado por sexo es lo que haces para que alguien acceda a tu capricho?" Sus dedos volvieron a subir, trazando el cuello del otro con sus dedos, suavemente de arriba a abajo. "Qué aburrido..."

Nunca iba a entender a los humanos. Estaba el inútil que le metia mano todo el día y estaban los mojigatos como él que empezaban a echar mierda por la boca aun estando sometidos as la mas pura miseria. No entendía como simplemente no se estaba tirando encima suyo, rogándole por que le cumpliera todas sus ambiciones y sacándolo de la pobreza. Hmm... curioso. Un desafío con todas las letras. Y como el imbécil ese estaba atado a él, o lo mataba y se lo comía o tenia sexo y le cumplía sus deseos. Punto

Rió estrepitosamente al oír lo de su apariencia "Oh, acaso quieres que te muestre como soy en verdad?" sus ojos volvieron a brillar rojos, quizás aun mas que antes, y le mostró sus largos y protuberantes colmillos, antes de hablar con una voz espectral, espeluznante, que haría que hasta a Hitler se le parasen los pelos de la nuca del miedo "no te quejes luego"

la piel de su cuerpo oscureció a un tono gris, y su estatura comenzó a aumentar a medida que sus uñas crecían, siendo tan largas y negras, como afilados cuchillos, su cola haciéndose mas gruesa, con púas que parecían hechas de acero del mas duro. La mandíbula pareció desencajársele, el cabello desapareciendo por completo y sus cuernos creciendo y retorciéndose, dándole una apariencia monstruosa. Por último un enorme par de alas de murciélago negras salieron de su espalda, extendiéndose soberbiamente

"Decías algo de mi apariencia, humano?" rió malignamente, levantándole con una mano sin el más mínimo esfuerzo "Podría matarte cuando yo quisiera, pero tienes la suerte de ser mi amo" le dejó en el piso y en un abrir y cerrar de ojos, volvió a su apariencia humana normal, y le sonrió "Así que tienes dos opciones. O me dejas tener sexo contigo y cumplirte tus deseos o te como y me llevo tu alma conmigo al infierno por no cumplir el contrato"

Se acercó un poco y le acomodó la desgastada ropa que se le había salido de lugar cuando le levantó en el aire "Ven, sexy, tenemos que darte de comer algo caliente, darte algo de vodka y dejarte descansar toda esta semana. El lunes comienzas el trabajo en tu oficina del kremlin, no, ministro de seguridad?" sonrió dulcemente, dándole un casto beso en los labios

Spoiler:

Su sonrisa desapareció completamente de su rostro apenas el tono de voz de Alfred había cambiado a aquel tono que le hizo detener el corazón por unos eternos segundos. Pareció alerta y estuvo tentado a alejarse de él, pero... Cual masoquista, se quedó cerca para presenciar cada detalle de la transformación. Cómo aquella apariencia anterior que ahora parecía hasta angelical era deformada para parecer el demonio que a muchos religiosos devotos atormentaban y advertían hasta el cansancio. De ellos debía tener cuidado, le decían, de él.

Ni una sola palabra salió de su boca mientras permaneció en aquella forma, amenazándole con su muerte inminente si no realizaba parte de lo que supuestamente había firmado. Si veía a la anciana que le había vendido el libro, se aseguraría de no darle un futuro muy ameno por estar obligado a estar atado a un incubo. Lo único que agradeció de la experiencia fue el momento en el que sus pies volvieron a tocar el suelo y éste volvió a su apariencia 'normal'.

... Y por más sorprendente que pareciera, incluso loco, soltó una ligera risa. Una histérica, por cierto, hasta algo nerviosa a pesar de que ocultaba todo aquello muy bien. "Espero que no tengas esa apariencia cuando tenga que hacerlo contigo..." Susurró, sintiéndose derrotado. Sabía cuándo era derrotado en algo, y apreciaba lo suficiente su vida como para no querer ser comido y sufrir eternidades allí abajo.

Detuvo su risa ante otra punzada horrible a su cabeza. Agachó su mirada, pegándola en sus pies... Y donde aún podía apreciar la arrogancia del otro por su victoria. Le enfermaba. "¿Ésta es tu estrategia final? ¿Alguien continuó negándose luego de demostrar tu lado no tan bonito, dʹyavol?" Preguntó sin esperar respuesta alguna, dejándose hacer por el otro antes de soltar todo el aire que había tenido acumulado y aceptando con desgano el beso. Tan dulce que le daban ganas de reír más por la ironía.

"Haz lo que quieras..." Se encogió de hombros y le dio la espalda para ir a su cama a recostarse. Si antes estaba cansado, sentía que de repente toda la energía se había esfumado de su cuerpo como por arte de magia.

"Oh si. Kennedy por ejemplo. Poor dude, me caía tan bien... peor tenia demasiado escrupulos. Fue simple conseguir un humano arrastrado para que lo matase. Habían muchos out there" se encogió de hombros y en un chasquido de dedos transformo la destartalada cama del ruso en una enorme con muchas y pesadas cobijas... y de tamaño king, así podían entrar los dos. ¿Que creían, que iba a dormir en el piso? Oh no... el no dormía en el piso. No era un íncubo de rango tan alto para nada. Solo se dejaba invocar por humanos que creía tendrían potencial para algo

"Ven, vamos a dormir" tomo su mano con delicadeza y oh.... que piel tan fría... El contraste con el ardor eterno de la suya era extraño, pero se sentía bien.. "hng... damn..." gruño por lo bajo, combatiendo esas ansias asesinas que había comenzado a tener de golpe de aunque fuera tomar el miembro del otro entre sus manos, masturbarlo y lamerlo, con la apariencia que tenia seguro estaba tan bien dotado oh dios, ya quería sentirlo dentro suyo, dilatándole a fuerza, haciéndole sangrar y gemir como una zorra necesitada, quería que le insultase en aquel idioma tan sexy suyo...

Largó un suspiro pesado y de adentro de una pequeña bolsa que sacó de su bolsillo, le tendió un paquete lleno de pequeñas empanadillas "Traídas desde la casa de tu hermana. No preguntes como los conseguí, solo come y vete a dormir que lo necesitas. Hazme caso de una vez, humano" con un ultimo chasquido le cambio de ropa a un abrigado pijama, y le empujo a la cama, obligándolo a sentarse con la comida en su regazo

"Acuérdate, si alguien te pregunta, seré tu secretario. Soy Alfred Jones, un aprendiz de contador y tengo veinte años. Nos conocimos sin querer gracias a que mi padre es embajador. Entendido?" le haría aprendérsela historia de memoria, necesitaba que la viviera para que su plan funcionara a la perfección "Te daré los conocimientos para manejarte en tu puesto, el dinero como para vivir holgadamente y poder darles dinero a tus hermanas y el prestigio que alguien tan trabajador como tu se merece"

Se cambió -de hecho se sacó todo menos el bóxer y se recostó a su lado, boca arriba, al menos de momento sin intentar tocarlo-.Se puso a juguetear con el collar con las dos placas que tenia colgando, que estaban en una mezcla de eslavo antiguo, nórdico antiguo y celta "Y no, obviamente Alfred no es mi nombre real, pero ya me he acostumbrado a usarlo. Aunque puedes decirle Fredka o alfo asi me han llamado antes gente rusa. Nunca entendí por que, pero suena lindo, así que, if you want... call me that"

¿Era un incubo o era su nuevo amo de casa? No le daba ni tiempo para acostumbrarse al cambio cuando de repente se encontró en una cama que definitivamente no era la suya y con un pijama nuevo y mucho más abrigado que el que tenía antes. Estaba cómodo allí, por lo que en realidad no podía quejarse mucho... Y estaba cansado para hacerlo. Tomando las empanadillas que hasta conservaban el calor y el aroma que demostraban que estaban recién hechas, comenzó a comerlas sin rechistar. El hambre le ganaba como para desconfiar de él. ¿Cómo haría para haberlas conseguido? Tenía curiosidad... Pero también creía que era mejor si no lo sabía. Le quitaba un poco de encanto.

"Agradecería que me dijeras por mi nombre en vez de de 'humano'. Yo te controlo ¿Lo recuerdas?" Pidió con bastante tranquilidad. Terminó las empanadillas y se recostó en su nueva cama, sintiendo cómo sus músculos gritaban agradecimientos por el descanso que le habían proporcionado. No habían púas, no había nada incómodo. Ningún resorte que se le clavara incómodamente en la espalda. Y él que creía que por cada acuerdo, vendría algo malo... ¿Tal vez en verdad estaba para servirle? Pensándolo de esa manera, no sonaba tan mal.

Una ligera sonrisa gustosa abarcó su rostro mientras cerraba sus ojos y se permitía descansarlos. "Da, lo entiendo. Alfred, hijo de un embajador inexistente, mi secretario joven y apuesto con el cual tengo sexo apasionado cuando tengo estrés en el trabajo y con el que engañaré en un futuro a la esposa que tenga por conveniencia. ¿Así, verdad?" Rió, pareciéndole una situación bastante humorística hasta cierto punto. Oh, ahora debería acostumbrarse a la farándula...

Se incorporó de repente, mirándole con el cejo fruncido más porque se encontraba tan comodamente a su lado. "Yo no pedí nada de ésto ¿Acaso ahora tengo que pagarte por remodelar aspectos básicos de mi vida tu antojo?" ¿Tan desesperado se encontraría por acostarse con alguien? Vaya, que la vida en el inframundo no debería serle demasiado divertida y estimulante.

Su mirada se ladeó en un momento hacia el libro maldito que se encontraba reposado en la mesa, tan cómodamente como si fuera uno común y corriente. Si el libro había invocado al incubo, significaba que también habría otros datos de utilidad ¿verdad? Una lástima que no supiera leer lo que allí decía... Pero teniendo en cuenta que el otro ya había realizado varios deseos sin siquiera pedirle permiso, no creía que uno más fuera a empeorar la situación. "Quiero saber lo suficiente para poder leer el libro a la perfección, da?" Su expresión se suavizó, sonriéndole. "No puedo tener una adorable mascota como tú sin saber qué usos puedo darle~"

"No sabes?" alzó una ceja, confundido "Entonces como demonios has leido el libro?" no tenia ganas de levantarse en esos momentos pero oh bueno... si el pequeño humano seria so, entonces se lo daría. Se puso de pie y tomo el libro, luego se sentó en el regazo de Ivan en un movimiento fluído, mientras leía el contenido de aquel libro rápidamente. Listo, no había ninguna forma de romper su contrato -de hecho no la había, pero nunca pondría en duda las habilidades de algunos humanos-

"Te acostumbras rápido. Me haces acordar a mi antiguo amo... como era que lo llaman ustedes... oh, si, Nostradamus. Mi jefe luego se enojo conmigo por pasarle tanta información importante... pero al final resulto divertido como ustedes se asustan cuando uno de su especie predice hechos" le tomó con suavidad del cuello de la camisa y le empujó contra si, besándolo a tiempo que cerraba el libro. Luego de un rato se separó y luego si, chasqueó los dedos.

"Listo. Necesitaba 'recargar un poco la batería' para poder cumplirte tu deseo." aun así, no salió del regazo del otro, sino que dejó el libro sobre el otro lado de la cama y se recostó a sus anchas sobre el ruso, apoyando la mejilla sobre su hombro, suspirando casi cansado "Nah, lo que ice hasta ahora sin que me pidieras fue un regalo de bienvenida por así decirlo. No te lo cobraré, don't worry. Pero a partir de ahora debes mantenerme satisfecho cosa que tenga energía para cumplirte tus deseos" se estiró como un gato relajado, y le acarició la mejilla cariñosamente

"Eres uno de los humanos mas lindos que he tenido el placer de conocer, Ivan" se le hacía raro llamarlo por su nombre.... Pero bueno, el lo quería así "My mom tgold me that male humans are so handsome sometimes" oh Lilith. Era una mujer tan hermosa. Generalmente prefería demonios para copular pero tenia un gusto excelente con los humanos. Ella le había sugerido tomar el 'trabajo'. Ella había puesto el libro en manos del ruso. Pero Iván no tenia por que saber que había estado frente a la madre de todos los demonios por un momento.

"Así que tu padre sabia idioma eslavo antiguo? Fascinante... " los mejores demonios eran convocados con libros antiguos. Los que ya sabían 'embrujos' de memoria generalmente eran 'bichos' de poca monta sin la habilidad de cambiar el mundo y el tiempo/espacio como podía hacerlo él. Aunque siempre se repetía lo mismo... necesitaba mucha energía. Y el ruso ese no parecía demasiado feliz con la idea de tener sexo con el. Si tenía suerte quizás tuviera una erección mientras dormía y pudiera sacar provecho de eso.

Ya estaba completamente resignado con todo el hecho de que a partir de ahora, aquella era la vida que le tocaba. Con fortuna iba a ser mucho mejor que la anterior. Había trabajado demasiado para tener nada, debía admitir que por más que la idea de tener que consentirlo cada vez que quería algo no le emocionaba mucho, era el mejor acuerdo que podía haber hecho para salir de a poco de su miseria. Era fácil, mantenía al incubo feliz, él era feliz. Impulsado con ese pensamiento, cerró los ojos cuando se sintió besado, moviendo un poco su boca con cuidado, lentamente, hasta que el otro estuvo satisfecho.

Tomó una profunda bocanada de aire y rodó los ojos. No sintió ninguna clase de sensación en especial cuando chasqueó los dedos, ni la más mínima diferencia. Vaya, y él que creía que sentiría algo fuera de lo normal y especial. Hasta una sonrisa humorísitca se le antojó por ello. Se recostó sin mucho problema, tomando al incubo por la cintura. Ugh, actuaba como si fuera su pareja. Le molestaba, pero era mejor estar así y no negarle aquellos gestos... Por el momento, claro.

"Hablas demasiado." Fue lo único que le dijo cuando éste había terminado de explicar sus acciones. "Creo que me tomará más tiempo acostumbrarme a tu voz que a tener relaciones contigo. Estoy acostumbrado a estar solo." Suspiró pesadamente, cerrando sus ojos mientras se permitía relajarse con las caricias que le daba el otro.

"Gracias por tus halagos. Tú eres el primer demonio que tengo el placer de conocer, por lo que instantáneamente te hace el más apuesto." No es como si tampoco estuviera muy mal, podría ser peor y tener la apariencia real que le había mostrado las veinticuatro horas del día. "Y da, mi padre lo sabía. Me enseño a leerlo, pero no alcanzó a más. De allí que tuve la maravillosa idea de leer en voz alta un pasaje al azar del libro de donde provenías. Eso responde tu pregunta~."

Apretó su agarre un poco, obligándole a que se acomodara mejor encima suyo. Era incómodo."Por lo que, no. No tenía mucha idea de qué estaba diciendo, ni que te estaba invocando, hasta que tuviste el hermoso placer de aparecerte a mi lado."

Se acomodó en la cama, hundiéndose en el colchón de manera que acomodara sus huesos, haciéndolos crujir en algunos puntos cruciales. Un buen regalo de bienvenida, así que su mano se movió un poco, acariciando por encima de la ropa la cintura del otro. "Debo admitir que me hace un poco de gracia que provengas de un libro de por aquí, tan antiguo, y hables en inglés... Y adaptes un nombre tal ¿Tus clientes eran más frecuentes del otro lado del globo, Alfred?"

"Muchos en el reino unido. Pero ugh... detesto a los británicos. Uno de mis amos me alimentaba con esa comida horrible... Me lo comí simplemente por que preferí que me torturasen con agujas hirviendo en el infierno a seguir con ese contrato" oh si, algo que capaz no le había mencionado al ruso es que el podía romper el contrato al matar a su amo. Pero no pensaba hacerlo aun. Le gustaba demasiado el tacto de aquel hombre y prefería poder llegar a algo mas antes de matarlo... o siquiera tener que asesinarlo.

"спать, дорогой. У нас есть длинный неделю вперед" le dio un ultimo beso en el cuello, antes de pasar sus manos por el rostro del otro y usando lo ultimo de energía que le quedaba para hacerle dormir profunda y tranquilamente "Podría acostumbrarme a esto..." murmuró, cerrando los ojos el también, y automáticamente se encontró con su hermano gemelo en su sueño

"... what" el otro joven solo suspiro y comenzó a soltarle una retalía de cosas que había hecho mal desde el principio, como comunicarle la mitad de las cosas, forzarle su voluntad, mostrarle una visión tan espeluznante a un humano cuando sabia que muchos habían muerto por eso, y el haberle hecho caso a su madre, que ese era el peor error de todos "yeah, dude, whatever" hizo un ademan de despreocupación "I'll be fine, i have this dude eating on the palm of my hand" estaba completamente convencido de que tenia muchisimo control de las acciones del otro

"and if he refuses, i'll kill his sisters. Or rape them, i don't care. The oldest one has a big rack that i'm diying to touch... or the youngest, she's so much like a porcelain doll, i'd kill to have her" se relamió los labios, y Matthew alzó la ceja, mirándole "yeah, i am lacking sex, don't look at me like that. Now shoo, i have a lot of wet dreams to have" se rasco la nuca y se acomodo los lentes, poniendose a pensar en todos los problemas y beneficios que iba a sacar a partir de aquel humano

"Oh ivan, darling, you came in the right moment" sonrió de forma zorruna, mostrando todos sus puntiagudos dientes, dando un último suspiro. "Tomorrow will be my day, tomorrow you'll give me what i want". pensó para si, abriendo un ojo y mirando el rostro pacífico del ruso dormido

El sueño lo llenó completamente, llevándole hasta lo más profundo donde ni siquiera soñar estaba permitido. Sólo flotaba en la inmersa tranquilidad donde el tiempo pasaba demasiado rápido y no existían las preocupaciones que tenía en su día. A veces, pensaba que preferiría estar así por un largo tiempo, pasa siempre tal vez. Ahora simplemente el hecho de pensar conllevaba mucho esfuerzo.

Había tenido el mejor descanso que había tenido en años, los cuales siempre habían venido plagados por noches de insomnio y hambre, cuando algo tan natural como la luz matutina le había despertado al instante. Atontado al principio, abrió sus ojos y gruñó por la molestia de la luz ¿Qué hora sería? Debía prepararse para ir a la obra, antes de que simplemente fuera reemplazado por alguien más. Debía conseguir su dinero para la comida y algunos gastos menores. Debía.

Iba a saltar de la cama, despabilado completamente por sus pensamientos alarmantes, pero escuchó un ligero gruñido y un peso que le impedía moverse. Sin comprender del todo a pesar de ésto, se incorporó de golpe para notar la cama que no había sido suya nunca.

Apenas reparó de quién había sido ese gruñido y verle sentado sobre su regazo con una expresión molesta y embobada por haberle despertado de golpe, los recuerdos de la noche anterior vinieron a su mente. Rodó los ojos, molestándose él mismo por su pequeño momento de pánico, y sin importarle mucho quitó al otro de sus piernas para levantarse e ir directamente hacia la cocina por algo de comer.

Al abrir la heladera, estaba llena.

"No pienso pagarte por ésto ¿Sabes?" Debió ser otro regalo de bienvenida, como al otro le había gustado llamar. Tomó lo básico, un poco de mermelada y unas tostadas que curiosamente ya habían estado encima de la mesa junto con una tasa de té, y se sentó para disfrutar del primer desayuno que había tenido desde hace mucho tiempo.

"Supongo que no debo ir a mi trabajo, da? ... De todas maneras" Ladea su mirada hacia el reloj en la pared. "Creo que por ésta hora de llegada, ya me habrían despedido. Gracias por tus acciones sin consulta, moi dʹyavol. Un placer saber que tienes el control de mi vida." Deja la tasa encima de su mesa por unos momentos, pensativo. "Para la próxima, avisa."

El, por su parte, ni siquiera se había inmutado por el súbito calor debido a la luz entrando por la destartalada ventana. Estaba agotado por todo lo que había hecho el día anterior, sin recibir casi nada a cambio. La mayoría de los íncubos recibían una buena sesión de sexo la primera noche y el había terminado tan cansado que se había quedado dormido en los brazos de su amo. Por eso, cuando se vio sentado en el regazo del otro, estaba tan confundido como él... y mas aun cuando lo tiraron a un lado quedando aun mas recostado en la cama

"Hng... tnuocca ym no siht fo lla taht uoy dlot ydaerla i" estaba tan dormido que hasta hablo al revés. Al menos no lo hizo en el idioma del infierno que podría haber hecho que el otro se quedase ciego o algo peor. Aunque bueno, o habría solucionado rápidamente... a menos que hubiera estado mudo. Que lo hubiera dejado así unos días para molestarlo nomas. Oh bueno.... "... man, what're ya' doin...?" pregunto medio dormido, restregándose los ojos. Se miró y notó que su cola estaba presente. Oh bueno, al parecer no había podido mantener la 'mascara' de lo cansado que estaba

"Hey..." se puso de pie siguiéndole como un perro faldero "Hey, russkii..." le abrazó por la espalda cuando estuvo sentado "Can i suck your dick?" ni se molestaba en hablarle en otro idioma. Además del eslavo antiguo le había dado conocimiento de inglés paras que le entendiera cuando hablaba y no tener que repetírselo en ruso "I really need it. or you let me do that, or you fuck me against the kitchen counter" le mordisqueó el lóbulo de la oreja, sonriendo "I need the energy to do whatever you need. Además me nutro de eso. Be a good boy and open your legs~"

Se arrodillo bajo la mesa, apoyando los codos en las rodillas del otro, acariciando con suavidad su entrepierna, mirándole a los ojos "Can i do it? please, master~" lamentablemente, aunque realmente lo quisiera, si lo hacia a la fuerza y el otro le ordenaba que parase, debería de hacerlo aun en contra de su voluntad. Eran los gajes del oficio... "Please.."


((para entender lo que alfred dijo, leelo al reves XD ))

Gruñó impasible al escuchar su voz chillona resonar en su habitación. Quería silencio. Un poco, aunque fuera. Sólo un poco de silencio en su lugar feliz antes de comenzar a pensar más en el tema que se encontraba envuelto y de cómo éste le perseguía con insistencia, de seguro para pedirle algo. Se comportaba como una mascota que reclamaba la atención de su dueño, o que le diera de comer. El último ejemplo era el más adecuado para él.

Otro gruñido más. No, al parecer no podría disfrutar de su taza de té ya que el otro se encontraba bajo la mesa toqueteándolo de manera indebida. Bastante directos, los demonios. Ni siquiera esperaban por las formalidades de invitar un trago antes de pedir cordialmente el llevarte a la casa en su auto de lujo y allí recién aprovecharse de la persona bajo los efectos del alcohol.

"Ah, recuerdo que habías dicho que no debía pagarte por nada de ésto, Alfred~ ¿Dónde estaban las palabras 'van por mi cuenta'?" Negó con la cabeza. Necesitaba centrarse en otra cosa, pensar en otra cosa. Cualquier cosa que le distrajera del suave toque en su entrepierna, la manera en la que estaba allí, luciendo bastante necesitado, simplemente esperando por la orden afirmativa para ponerse a trabajar en algo que de seguro que lo tomaba como la mejor parte de su trabajo.

Un suspiro pesado, no por la exasperación, sino que además llevaban algo... Más. Justo en el momento en el que las caricias comenzaron a ser más insistentes, cuando sentía los ojos del incubo posados encima suyo. No hacía falta mirarle para saber que se relamía los labios, que se acercaba de a poco, se arrimaba a la zona. Hasta creía sentir la desesperación por algo de acción que de repente emanaba.

"Nyet." Pronunció con dificultad, intentando morderse el labio... ¿Acaso había posado su boca sobre el bulto que estaba formando por la atención? Ugh, las desventajas de ser humano. Su cuerpo reaccionaba demasiado fácil... Una ducha fría y bastaría. Una ducha fría, se encargaría él mismo de su problema y dejaría que el otro se encargara de sus necesidades por otro lado. Sí, eso. Haría eso.

"Govno..." Maldijo por lo bajo. "Perra en celo." Siseó, removiéndose bruscamente en su silla y dejando de lado su taza de té para tomarlo con fuerza del cabello para levantarle a la fuerza. "Hazme el favor de dejar de tocarme. SI tanto quieres un poco de acción, tócate tú mismo, da?"

Y justo cuando pensó que el otro se dejaría, por esa cara llena de placer que había puesto por un segundo, esa mirada de deseo y por como le había recorrido con la vista.... pero no. De pronto el ruso lució molesto y se puso de pie, tomándole con fuerza de sus rubias hebras

"AWW, COME OON!" se puso de pie a la fuerza por el agarre que el otro sostenía en su cabello "Don't you understand that, unless i touch you, i canno grant you any wish?" hizo un puchero pronunciado, pegandole luego un manotazo para que le soltase "hng, whatever. me voy un rato por ahí, necesito energía y contigo no voy a conseguir nada, fucking shit" okay, estaba buenísimo de los pies a la cabeza pero con razón no estaba casado. Tenia una actitud de mierda y escupía veneno en vez de hablar

"And no. that does not replace me having sex with you. Solo me dará energía pero no energía para cumplirte nada. The only way i can get my... 'powers' back is doin' something with you. but meanwhile, i want to eat something, be right back" y dicho eso, salio de la casa de un portazo, cambiando a su forma humana con rapidez. Pero ni bien dio dos pasos se frenó en seco, maldiciendo por lo bajo. Comenzó a darle histeria por la abstinencia y grito un "ARE YOU FUCKING KIDDING ME?" antes de entrar enfurruñado a la casa de nuevo

"felicidades, te llevas el premio de ser el primer amo al que me han dado ganas de matarlo en el primer día..." se fue a tirar a la cama de nuevo, con un gemido lastimoso "I need sex to function, dude... can't you understand that?" se quedó así, tirado boca abajo en la cama por un rato, sin respirar. No lo necesitaba y no quería gastar las pocas energías que le quedaban en un acto innecesario

Miró de lo más entretenido el repentino cambio de humor de Alfred, entreteniéndose con eso a pesar de que básicamente podría estar colocando su vida en el borde sólo para negarle el capricho de sucumbir a los deseos del incubo. Una diversión bastante peligrosa, peor era una al fin y al cabo. Sonriendo placenteramente por sentir que por lo menos podía manejarle un poco con ello.

Volvió a sentarse en su silla, retomando el desayuno matutino y sin siquiera dirigirle una palabra cuando éste se había ido. No, no habló. Sino que pensó. Más bien /deseo/ internamente algo rápido. A los pocos segundos, pudo notar cómo éste volvía más enfurruñado que antes, chillando de tal manera que le dejaba sordo. Debía aprender a acostumbrarse a él antes de ganarse una jaqueca crónica.

"Ah, me siento halagado. Pero no veo por qué te exasperas tanto~ Nunca he dicho que pudiera precisar tu ayuda hoy, da? Me llenaste de comida mi refrigerador. Me diste una buena cama. Todo como regalo de bienvenida~" Dio el último sorbo a su té y soltó un suspiro satisfecho. Levantándose y dejando todo debidamente acomodado antes de ir hacia la cama y sentarse al borde de la cama, del lado en el que estuviera más cerca del otro.

Se quedó inmóvil, mirándole de aquella manera fijamente, antes de llevar su mano hacia la espalda del demonio. Pequeños círculos formaba lentamente con su palma, en una especie de masaje. Enarcó una ceja cuando pudo notar la repentina presencia de su cola de demonio, bajando su mano para trazar con sus dedos la longitud de ella.

"No puedes permanecer en forma humana si estás cansado, hm..." Anotó mentalmente. Aquel ser era completamente ajeno para él, debía reunir cuanta información fuera necesaria. Volvió su mirada hacia la cola que se balanceaba ligeramente en el aire mientras sus dedos sentían la textura rugosa, pero suave al mismo tiempo. Bastante extraño si uno se ponía a pensar en lo contrarias que eran ambas cualidades. Aquella visión sería algo a lo que no podría acostumbrarse por un tiempo.

"Lo hice por que no te veías bien, dude, encima que tengo compasión de ti" murmuró aun en contra de la almohada, sin molestarse aun en voltearse hacia el hombre que se había sentado a su lado, y en esos momentos estaba tocando aquella extremidad que se movía nerviosa de un lado al otro. Al menos había tenido la consideración de 'ablandarla' para que no fuera dura y afilada, cosa de lastimar la piel del otro. Ahora simplemente parecía la cola de un gato sin pelo en cuanto a textura

"No, i can't, gasto energía en eso" mientras mas cansado estaba, su cabello se iba tornando mas oscuro, hasta castaño, y los ojos se tornaban cada vez más carmesí, de cierta forma pareciéndose mas a su apariencia demoníaca que a la humana o a la intermedia que casi siempre llevaba "don't worry, i'll not turn completely into a demon but..." alzó el rostro y ya se podían notar sus colmillos superiores saliéndole de la boca, pareciendo una especie de vampiro mezcla con tigre dientes de sable

Volvió su cara a la cama y dejo que el otro siguiera toqueteando lo que quisiera como quisiera. Al menos así podría concentrarse aunque fuera en sacarle un poco de energía vital y mantenerse despierto lo suficiente como para seguirle insistiendo en que dejase que le hiciera algún acto sexual por que realmente necesitaba la energía. Maldito humano histérico...

Asistió levemente con su cabeza, anotando mentalmente la confirmación a aquellas sospechas que había tenido. No era la gran cosa, ahora que lo pensaba, el torturarle un poco con abstinencia sexual. Por lo menos, mientras no tuviera mucho que ver con algún trato. Éste sólo sería solidaridad, ya que hasta ahora no le debía nada de sexo.

Dio una última pasada a la cola antes de dejarla reposar en paz sobre la cama. Su mano volviendo a trazar ligeros círculos sobre su espalda, presionando de vez en cuando para darle una caricia por encima de la ropa. Le traía curiosidad, lo admitía. Era un demonio en naturaleza y con tan sólo tenerle cerca le tentaba a probar aquellas cosas impuras que los moralistas no dejaban de replicar. Acostarse con un demonio era uno de los actos más bajos ¿verdad? Por eso además, por ser prohibido, era tentador. Se relamió lentamente los labios por la idea. Sería como morder la manzana que Adán le había ofrecido a Eva ¿Verdad? Un poco y vendría por más, no habría marcha atrás.

Entre medio de sus pensamientos su mano fue bajando sola, de manera involuntaria, hasta encontrar el borde de su ropa e infiltrarla bajo ella. Moviéndose para inspeccionar la cálida piel a pesar de la helada temperatura. Cada rincón que podía. Su mirada ausente fija en el recorrido que trazaba.

"Si fuera yo el que te tocara ¿Recuperarías algo de energía?" La pregunta salió de su boca antes de poder controlarse. Y cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo, simplemente pudo ver cómo había subido parte de la ropa que cubría su parte posterior sin siquiera notarlo, su mano continuaba acariciando la piel con mayor animo, como si quisiera contagiarse del calor que despedía.

"Hng... yes. yes, that will do...." lo que necesitaba era interacción sexual, no realmente ser él el que tocase al ruso. El otro podía hacerle lo que quisiera y por mas doloroso y horrible que fuera para si, le daría energías suficientes para cumplir sus deseos. Aunque prefería diez mil veces poder obtener placer de las experiencias con sus amos. Aunque personas como el Marqués de Sade no habían sido en lo absoluto gentiles. Recordaba esa vez que en su forma femenina había tenido que encargarte de siete hombres al mismo tiempo. No se había podido sentar bien por días, y eso solo por que era un demonio, sino, no habría podido ni siquiera ir bien al baño por semanas

Dio un profundo suspiro, sacándose la camiseta que llevaba puesta, y recostándose boca arroba "Please, master.... at least just a little bit" se mordió el labio inferior, realmente consternado por aquella situación tan molesta y patética en la que estaba. Él, uno de los hijos mas poderosos de la primer mujer, Lilith, teniendo que someterse ante los deseos de un simple humano patético que sin su ayuda no hubiera vivido ni dos años mas. Hubiera sido un claro desperdicio, de cualquier manera. El hombre se notaba era inteligente y tenia un buen físico. Lástima que sin el, no habría tenido ni la mas mínima oportunidad de demostrarle eso al mundo.

"Pretty please?" le abrazó por los hombros, empujándole sin hacer demasiada fuerza, hacia si, haciendo que el ruso quedase recostado sobre el. El ser apretado contra el colchón era reconfortante de cierta forma... La presión de otro cuerpo sobre el suyo le hacia sentir bien. Comenzó a acariciar su espalda con una mano, y su cabello con la otra, lenta y suavemente, como queriendo convencerlo "Pazhaluista..."

Más que un demonio, podía pasar simplemente como un peón esclavo del cual estaba abusando con su consentimiento. No podía pensar de otra manera siendo que éste ayudaba a su imaginación llamandole 'amo' como si con ello aumentaría la posibilidad de que se acostara con él más rápido. Ayudaba a la imaginación, le tentaba un poco más a que sus dos manos ahora comenzaran a recorrer el pecho de Alfred con curiosidad. Era algo, pero no lo había logrado por su tono cargado de deseo y necesidad.

... Era la intoxicación la causante. Ahora que se daba cuenta, el aroma a su alrededor era intoxicante. Le nublaba la mente, le hacía concentrarse sólo en él y en su deber de atenderle apropiadamente. Ni siquiera se molestó cuando se vio arrastrado encima del otro, presionando el cuerpo bajo suyo sin cuidado. Hasta se removía a propósito sobre él, moviendo circularmente sus caderas en una ligera arremetida contra la entrepierna del otro, lo cual le traía un escalofrío placentero suficiente como para no cesar el movimiento.

Sus dedos recurrieron cada lugar, hasta encontrarse cómodos yendo más y más abajo... Deteniéndose sobre el borde de su pantalón, utilizando ambas para despojarlo de él.

"Así que con que te toque basta..." Se repitió mientras enterraba su rostro en el cuello del incubo, mordiendo y besando la piel expuesta. No dejando lugar sin ser tocado por sus labios. Subió un poco, atrapando el lóbulo de su oreja con sus dientes, tirando de él."Los demonios parecen ser fáciles de complacer, mh?" Susurró cuando le soltó, al lado de su oído. Su lengua se asomó para darle una ligera lamida al contorno de su oreja. Su voz grave, cargado de un deseo oculto por su acompañante.

Sus manos habían estado jugueteando con la zona que sus boxers ocultaban. Ligeros roces por aquí, frotando un poco suavemente antes de ir con un poco de fuerza... Una de ellas infiltrándose bajo la prenda para hacer lo mismo pero de un plano más directo. Sintiendo el ligero estremecimiento en el cuerpo mientras trazaba la longitud de su miembro rápidamente, deteniéndose para masajear los testículos con una mano.

Se sentía arder horriblemente donde fuera que el otro rozase su bronceada piel con sus frías manos. Si el otro se sentía intoxicado, no tenia idea de como debería de estar el demonio en aquellos momentos, habiendo estado privado de cualquier actividad por mas de dos días. Para un tipo de ser como el, esos dos días eran una tortura incomparable, era como no haber tenido la fuente de su vida por dos interminables días, horribles cuarenta y ocho horas de celibato. "Hgm.... a-ah... fuck yeah.."

Ladeó la cabeza para darle mas espacio al hombre de trabajar en la suave y tersa piel de su cuello, jadeando ante las ligeras -y no tan ligeras- mordidas y lamidas. Además de aquella voz grave, ronca por el deseo susurrándole al oído. Oh dios, si no fuera un demonio ya se habría venido en sus pantalones. Hey! tenia la apariencia de un adolescente hormonal humano, en algo debía de afectarle, no? Además su amo era tan... todo. ¿Por que tenia que ser un simple humano y no uno de los suyos? Hubiera sido mucho mejor no tener que limitarse a una forma tan humana y a un cuerpo dentro de todo frágil, aunque el podía soportar mucho mas dolor y fuerza que un ser humano común, por lo que era mucho mas fácil para el satisfacer los deseos y demandas de sus amos.

"N-no es que sean todos fáciles de complacer" se defendió, mordiéndose el labio al sentir aquel contacto directo sobre su dolorosamente erecto miembro. Ah, era tan fácil despertarlo pero tan difícil satisfacerlo. Gajes de ser un incubo, suponía "s-solo que yo-- Ah!... trabajo de e-esto" no pudo evitar mover su cadera hacia arriba y abajo, queriendo obtener mas fricción por parte de la mano del ruso en su entrepierna "master... can i touch you?" por que el desgraciado había dicho de 'tocarle el' y a menos que le diera su consentimiento, no podía hacerle todo lo que tenía en mente

¿Que no era fácil de complacer? La manera en la que actuaba demostraba un poco lo contrario, removiéndose cual lombriz bajo su cuerpo. Suspirando y jadeando por los suaves roces que daba sobre su entrepierna, la cual de a poco iba dándole unos segundos más de atención. Hasta parecía tan sumergido en el acto, las sensaciones, que no pensó en utilizar aunque fuera un poco de poder para mantener las apariencias. La cola del demonio se removía y hasta le golpeaba con un poco de rudeza cuando retiraba algunas de su caricias.

Una mordida particularmente fuerte fue dada en el otro cuello cuando llegó a ser bastante molesto, lamiendo un ligero hilillo de sangre que salió de la herida... Antes de que ésta sanara completamente. Ah, y él que ya se estaba preguntando si era tan frágil como un humano por su apariencia. "Por lo menos luces tan bien como cualquiera de nosotros..." Comentó en un susurro, pareciendo que iba más para él mismo que para Alfred.

Las mordidas cesaron al igual que las atenciones en el cuello decrecieron. A cambio, fue llenando de ligeros besos la piel, subiendo de a poco marcando un trazo con ellos hasta llegar a los labios, los cuales capturó para besar fervorosamente, sin dudarlo. Tomó el miembro erecto entre una de sus manos firmemente, bombeando de arriba a abajo en un movimiento bastante lento seguramente para el incubo. Cuando sus pulmones parecían arder por aunque fuera una pizca de aire fresco, no de aquel jadeante que expulsaba el otro, se separó de él.

"¿Tocarme?" Preguntó. La pregunta parecía recién cobrar sentido en su cabeza. "¿Acaso te gustaría hacerlo?" Detuvo el movimiento... Pero su dedo pulgar trazando ligeros círculos en la punta, frotando el glande. "Ah, honestamente no se me antoja, Fredka~ Pero tú me has dicho que conque te toque basta, da? Por eso, confórmate y disfruta~" Soltó una risa que no había sonado como muchas de la que había soltado delante de él. De por sí... No parecía la misma persona, siendo que su tono de voz normal había bajado varios decibeles.

Se inclinó, besándole ligeramente y apretando más el miembro en su mano. La libre subió por su pecho, dedos fríos corriendo un poco la capa de ligero sudor que había perlado la piel morena. Trazando el cuello, acariciando su rostro... Antes de ocupar su mejilla cómodamente. Su dedo pulgar ubicándose encima de los labios ligeramente enrojecidos, acariciando lo terso de éstos. "Pero sí te doy el permiso para hacer lo que quieras con aquella linda lengua tuya"

((Y ahora, melina salta al ingles 8DD))

Okay, that was weird. How the other could make him wiggle and squirm like a freaking virgin, and turn him on so much with a few touches. He was sure it was because of his corporal temperature, so low for a human, the contrast so big against his own, that made him melt in the russian's touch, arching against him to get more. What more? Whatever more, kisses, nibbles, touches, friction in general. It was so much, asking for being fucked like a common whore, even if it was against a bathroom stall, a wall, in the kitchen, he truly didn't care.

But it seemed the Russian thought otherwise, claiming his mouth in that sexy way of his, and then telling him he couldn't use other thing that wasn't his mouth. Okay, it wasn't the first time he was denied the mighty pleasure he wanted. He could endure it without whining.. "oww, dude!.." he moaned angrily, before sitting up and sitting in the Russian's lap "Lay down" the demon said, before switching positions to have a better reach of the russian's crotch "I'm like, expert in this, so don't worry, doctor Al is going to make ya' feel awesome" he reached the pants, and tugged with his teeth at the fabric, uncapping the button.

He was practically drooling over the prospect of sucking the others dick. He felt it a couple of times through the nightwear the other was wearing at night, and he could tell the russian was pretty damn well endowed. He wondered how human females were so silly of not throwing themselves to such man. Oh well, more for him. He knew that even if the other got married, he would always get to fuck him, and he'd be his priority, over children, over wives, over whatever.He saved his life, and he had to pay attention to him. Only him.

"Only me" he whispered, before tugging down the pants zipper, and separating the layers of fabric with his nose, to the to the underwear, pulling it down, freeing the blond's shaft of its confines, looking at it, amazed "Holy shit, dude" he widened his eyes, and instantaneously, his face turned even more red. Oh shit, oh shit, he wanted the other inside even more. Fucking ruskii.... "let's see..." he gave an experimental lick on the underside vein, until the tip, when he gave a mocking and chaste kiss.

"You taste good" he commented, sucking greedily on the precum that lingered there "very much so" he cocked his head and nibbled on the base, then up to the tip again, before breathing in deeply and opening his mouth, taking it all barely gagging. Oh wonders of being an incubus and lacking of gag reflex. He was sure a common human would have problems swallowing it all, being so wide and long.

(( Y éste es el momento en el que me siento indigna de rolear lemon con vos(???) ))

No dudaba de la experiencia de Alfred, mucho menos teniendo en cuenta que éste era mucho más mayor que él. Seguramente, siglos mayor. No quería ni siquiera pensar mucho más allá de ello, porque entraría a cuestionarse cosas sin importancia como si aquello no sería una especie muy rara de pedofilia por parte del incubo. Como decía, nada que le importara, ni nada que realmente importara en general.

Suspiró y negó levemente con la cabeza, alejando su pequeño trance para apreciar mejor la imagen que tenía frente a sí. Cómo el demonio se agachaba hasta quedar peligrosamente cerca de su cuerpo. Bastante obediente, ya que no había utilizado sus manos para despojarlo de sus pantalones. La manera en la que su expresión había cambiando, en cómo sus mejillas ahora pasaron a adornar un atractivo carmín mucho más profundo y sus ojos parecían relucir por el deseo sólo por ver su entrepierna en cierta manera le hizo cómico. Agradecía que no haya hecho ningún comentario sobre la erección que había tenido. Hacia tiempo que había sido íntimo con alguien y era humano, no una roca.

Además, de no haberse excitado antes, lo habría estado ahora. La imagen que tenía enfrente era de las más eróticas que había visto nunca.

Un gruñido gutural raspó su garganta en el momento en el que las atenciones habían comenzado. Una sonrisa se ladeó en su rostro, sus ojos violetas penetrantes observaban fijamente al demonio en su trabajo. "Buen chico..." Le susurró, tono algo burlesco si uno ignoraba su mirada lujuriosa sobre el otro. Su mano derecha enredándose en las hebras doradas, acariciándolas mientras presionaba un poco, incentivándolo a que tragara un poco más.

Suspiros de placer llenaban la habitación, caldeando el ambiente, a medida que progresaban. Un poco más, bajaba su cabeza y sentía su miembro siendo rodeado por la humedad cálida que la recibía con gusto, pasando fácilmente por su garganta y sintiendo las paredes de ésta presionar un poco cada vez que Alfred hacía un movimiento.

Sin poder aguantarse, comenzó a mover sus caderas ligeramente, formando un ritmo fácil de llevar a los segundos. Entrando un poco de la garganta y volviendo a arremeter contra ella, sintiendo la fricción sumamente placentera nublarle de a poco los sentidos mientras apretaba el agarre en el cabello, negándole aunque fuera el más mínimo movimiento que significara escapar de la posición.

... Su mano libre no se había quedado inmóvil todo ese tiempo, claro que no. Le molestaba el hecho de que parecía ser él el único enloqueciendo de a poco por el placer que recorría cada nervio de su cuerpo, por lo que ésta luchó para darle los movimientos coordinados necesarios para que sus dígitos trazaran la columna vertical con suavidad, Estirándose todo lo posible para llegar lo más que pudiera hasta el final. La parte trasera del demonio se alzó ligeramente cuando ésta había pasado por el lugar, no resistiéndose a tomar la parte donde comenzaba la cola para tirar de ella.

"Zabavnyi..." Y en verdad lo era. Podría pasarse una eternidad mirando las expresiones que hacía el otro. Cómo no dejaba de removerse con cada toque suyo... En especial cuando se reacomodó para poder ir más atrás con su mano, alcanzando a ubicar su dedo índice sobre la entrada de su amante. Presionando con uno ligeramente, simplemente molestando... Antes de, sin preparación previa ni nada, meter dos dedos a la fuerza dentro de él, comenzando rápidamente a moverlos.